El 14 de abril de 2023, la Organización Mundial de la Salud anunció que México lidera la lista en estrés laboral a nivel mundial, 7 de cada 10 mexicanos padece esta situación.
Este dato en sí mismo es preocupante, más aún cuando se reconoce que el país supera a China y Estados Unidos, dos potencias mundiales con sistemas culturales y económicos exigentes donde las personas acceden a trabajar por largas horas, parte de ellas en horarios extras y no siempre con la compensación adecuada. Pero ¿qué pasa en México?
Si bien, México no se escapa a las compensaciones deficientes y al igual que China y Estados Unidos hay una cultura de dedicación al trabajo por encima incluso de la vida personal, la economía mexicana ha experimentado altibajos en las últimas décadas, lo que ha resultado en una mayor competencia en un mercado laboral que no está preparado para ofrecer condiciones adecuadas a los empleados.
Muchos trabajadores mexicanos enfrentan la inseguridad laboral y la presión de mantener su empleo en un mercado altamente competitivo, donde las manifestaciones de acoso suelen estar presentes, aportando mayor ansiedad y estrés en los trabajadores. Este panorama se agudizó con la pandemia de COVID-19 que sumó la preocupación por la salud.
Otros efectos negativos que puede desencadenar la exigencia laboral es el agotamiento físico y emocional en los trabajadores, lo que puede incidir en la capacidad para realizar su trabajo y su calidad de vida fuera del trabajo. La aparición de enfermedades cardiovasculares, trastornos musculoesqueléticos y enfermedades relacionadas con el estilo de vida, como la diabetes, así como el riesgo de presentar problemas de salud mental, como la depresión y el trastorno de estrés postraumático.
En conjunto, estos efectos pueden desencadenar en la ausencia laboral, por lo que este tipo de estrés no solo perjudica la salud del trabajador, sino la sostenibilidad de una organización, el estrés laboral les cuesta a las empresas mexicanas entre 5000 y 40000 millones de dólares anuales. Por lo tanto, es importante que los empleadores tomen medidas para prevenir y reducir el estrés laboral y promover un ambiente laboral saludable y productivo.
Los empleados no solo presentan estrés laboral, existen otros tipos
La vida diaria de una persona puede verse influenciada por diferentes acontecimientos que pueden desencadenar estrés. El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones que percibimos como amenazantes o desafiantes. Se trata de una respuesta automática del organismo que nos prepara para afrontar una situación de peligro o estrés, ya sea real o imaginaria.
El estrés puede ser positivo o negativo, según el grado de intensidad y duración:
- Estrés agudo: Es una respuesta inmediata y temporal del organismo ante una situación estresante, como un accidente o una discusión. Suele durar unos minutos o unas horas y desaparece una vez que la situación estresante ha terminado.
- Estrés crónico: Es una respuesta prolongada del organismo ante situaciones estresantes que se mantienen en el tiempo, como un trabajo exigente o un problema de salud crónico. Puede tener consecuencias negativas para la salud física y mental.
- Estrés traumático: Es una respuesta del organismo ante situaciones extremadamente estresantes, como un accidente grave, una catástrofe natural o un acto de violencia. Puede tener consecuencias graves para la salud mental y física, y puede requerir tratamiento profesional.
- Estrés laboral: Es el estrés relacionado con el trabajo y puede ser causado por una variedad de factores, como la carga de trabajo excesiva, la falta de control sobre las tareas laborales, la falta de apoyo social en el lugar de trabajo y los conflictos interpersonales en el trabajo. El estrés laboral puede ser agudo o crónico. El estrés agudo es una respuesta temporal y de corto plazo a una situación estresante, mientras que el estrés crónico es una respuesta prolongada y sostenida ante situaciones de estrés laboral que pueden persistir durante semanas, meses o incluso años.
- Estrés emocional: Es la respuesta del organismo ante eventos o situaciones estresantes que son predominantemente emocionales, como la pérdida de un ser querido o una ruptura amorosa. Puede tener consecuencias graves para la salud mental y física y puede requerir tratamiento profesional.
Protocolo mundial de los empleados y empleadores para reducir el estrés laboral
- Practicar deportes y actividad física: El deporte y la actividad física son una forma efectiva de reducir el estrés y mejorar la salud en general. Muchos empleados aprovechan su tiempo libre para hacer ejercicio, ya sea yendo al gimnasio, corriendo o practicando deportes. También existen programas con esta oferta en el lugar de trabajo para que los empleados puedan realizar actividad física antes, después de su jornada laboral o durante su tiempo de almuerzo.
- Practicar técnicas de relajación: La meditación y el yoga son técnicas efectivas para reducir el estrés y la ansiedad. Muchas empresas están ofreciendo clases de meditación, la respiración profunda y yoga en el lugar de trabajo para ayudar a los empleados a encontrar un equilibrio emocional y reducir el estrés.
- Tomar descansos regulares: Es importante que los empleados tomen descansos regulares durante el día de trabajo para aliviar la tensión y reducir el estrés. Algunas empresas han comenzado a promover pausas cortas durante el día para hacer ejercicios de estiramiento, dar un paseo o simplemente descansar la mente.
- Participar en programas de bienestar: Algunas empresas han implementado programas de bienestar en el lugar de trabajo que incluyen actividades como masajes, acupuntura, reflexología y otras terapias para ayudar a los empleados a relajarse y reducir el estrés.
- Buscar apoyo social: Los empleados también buscan apoyo social con sus compañeros de trabajo. Muchas empresas han comenzado a promover actividades sociales, como eventos de networking, mentorías y almuerzos en grupo, para que los empleados puedan conocer a sus compañeros de trabajo y crear redes de apoyo que les ayuden a reducir el estrés.
- Establecer límites entre el trabajo y la vida personal: Muchos empleados están estableciendo límites claros entre su vida laboral y personal para reducir el estrés y mejorar su bienestar general. Esto puede incluir desconectarse de dispositivos electrónicos después de trabajar, establecer horarios específicos para el trabajo y el ocio, y tomar vacaciones regulares para desconectar y descansar.


